Acumuló 80 plusmarcas
universales: 17 en fuerza, 4 en Arrancada, 32 en Dos Tiempos, 9 en el Total de
2 movimientos y 18 en el Total de 3 movimientos. Fue el primer hombre en
levantar 600 kilos en la suma de los tres movimientos: el 18 de marzo de 1970,
tenía 28 años recién cumplidos. Ganó el oro en los JJOO de Munich’72 con un
total de 640 kilos: 235 en Fuerza, 175 en Arrancada y 230 en Dos Tiempos, algo inaudito
dado que levantó más sin la ayuda de las piernas (Fuerza) que con ella (Dos Tiempos), lo que habla de una potencia hercúlea entre pecho y espalda.
Pocos meses antes, el 15 de abril, había alcanzado los 645 con parciales de 235,
172,5 y 237,5. Tras el año 72 desapareció el movimiento de Fuerza y la
halterofilia quedó reducida a Arrancada más Dos Tiempos. Para Alekseiev, el
golpe no supuso ninguna merma en su dominio aunque redujo su jerarquía.lunes, 28 de noviembre de 2011
Vasily Alekseiev, el hombre más fuerte del mundo
Acumuló 80 plusmarcas
universales: 17 en fuerza, 4 en Arrancada, 32 en Dos Tiempos, 9 en el Total de
2 movimientos y 18 en el Total de 3 movimientos. Fue el primer hombre en
levantar 600 kilos en la suma de los tres movimientos: el 18 de marzo de 1970,
tenía 28 años recién cumplidos. Ganó el oro en los JJOO de Munich’72 con un
total de 640 kilos: 235 en Fuerza, 175 en Arrancada y 230 en Dos Tiempos, algo inaudito
dado que levantó más sin la ayuda de las piernas (Fuerza) que con ella (Dos Tiempos), lo que habla de una potencia hercúlea entre pecho y espalda.
Pocos meses antes, el 15 de abril, había alcanzado los 645 con parciales de 235,
172,5 y 237,5. Tras el año 72 desapareció el movimiento de Fuerza y la
halterofilia quedó reducida a Arrancada más Dos Tiempos. Para Alekseiev, el
golpe no supuso ninguna merma en su dominio aunque redujo su jerarquía.martes, 15 de noviembre de 2011
Brillante quinta plaza de Lidia Valentín
domingo, 13 de noviembre de 2011
El hércules iraní

El jovencito iraní Behdad Salimikordasiabi ha batido el récord mundial de Arrancada en el último día de los Mundiales de Halterofilia que se han disputado en Dysneland París. El nuevo récord asciende a 214 kilos, uno más que el anterior, en poder de su compatriota, y ahora segundo entrenador, Reza Zadeh, que tiró 213 kilos hace ocho años. Con sólo 22 años y un peso corporal de 168,22 kilos, Salimi es la gran promesa de la halterofilia mundial para esta década en la categoría de pesos máximos. Campeón mundial 2010 en Antalya con 453 kilos en el total (208 en Arrancada y 245 en Dos Tiempos), en París ha mejorado esos registros sin dificultad, en un concurso brillante y emotivo, aderezado por sus constantes gritos y rezos.
De hecho, en ambos movimientos, su primera tirada ha sido superior a la mejor del subcampeón. En Arrancada, ha empezado en 201, seguido con 209 y terminado en 214, plusmarca universal. Tras él, el ucranio Shymechko ha cerrado en 200 exactos. La superioridad de Salimi ha sido mucho más apabullante que en Dos Tiempos, donde ha firmado 250 kilos en su segundo intento, tras levantar 241 en el primero y fallar en los 260 sin ninguna opción. En el segundo puesto, su compatriota Anourhiravani ha cerrado en 241, conquistando la plata por menor peso corporal (149 contra 157) ante el coreano Jeon. En el total, Salimi ha sumado 464 kilos, extraordinarios, a sólo ocho del récord mundial de Zadeh (472 desde Sidney’00), muy por encima de los 439 de Anoushiravani y los 433 de Jeon.
Quien no ha ejecutado nunca una Arrancada no puede imaginar lo que significa. Se reúnen en dicho movimiento algunas de las más poderosas características del deporte de alta competición: precisión técnica, explosividad física, ambición, coraje, superación mental, resistencia al dolor, persistencia y tenacidad, concentración emocional y superación más allá de los límites. Arrancar esa montaña de hierro que rodea la barra es una tarea descomunal y desalentadora, pues uno tiene la sensación de intentar arrancar una secuoia con raíces. Es una tarea hercúlea, fría como el metal, que agota el cuerpo y nubla la mente. Basta ver a los halterófilos descender de la tarima resoplando agotados, con el corazón disparado a más de 180 pulsaciones, la adrelanina en el límite y los músculos sin alimento.
La Arrancada es una especialidad demoledora en la que te sientes incapaz de levantar una montaña de hierro por encima de tu cabeza con un movimiento único y explosivo. Agarras la barra en una posición forzada, con las manos lo más alejadas posible entre sí y las piernas flexionadas al máximo y tratas de levantar ese monstruo de una sola vez, sin que sea posible flexionar los brazos en ningún momento. Hércules en estado puro.
PD: La china Lulu Zhou ha batido el récord mundial en el Total de la categoría de pesos máximos, con 328 kilos, dos más que la plusmarca de la coreana Jang (326) desde los JJOO de Pekín’08. Zhou ha conseguido 146 kilos en Arrancada (igualando el récord mundial) y 182 en Dos Tiempos. En la especialidad de Arrancada, la rusa Tatiana Kashirina ha tirado 147 kilos, mejorando en uno su propio récord mundial establecido el pasado mes de abril en Kazan.
- Foto: Rob Macklem
miércoles, 9 de noviembre de 2011
La proeza frustrada de Maiya Maneza
Aunque, pensándolo bien, si
Maneza no ha podido con 146, ¿cómo conseguirá levantar 147? Imagino que eso es
lo que esta chica de 26 años le pregunta a su entrenador, que le da golpecitos en
los hombros, animándola, casi a gritos, reclamando un esfuerzo inédito,
llamando a energías invisibles para dicho movimiento sobrehumano. Vuelve al
escenario, silencio de nuevo, primer movimiento perfecto, barra en reposo
clavicular, tensión máxima y los dos brazos arriba para levantar sobre la
cabeza esa estratosférica masa de hierro. Torsión del cuerpo, pequeños pasitos,
barra arriba, venas hinchadas, sí, no, Maneza resiste uno, dos tres segundos en
la posición y estalla de júbilo.
Y con ella, su equipo, que la levanta y
estruja en una felicitación tan hercúlea como la obra que acaba de realizar,
pulverizando cuanto había que romper. Pero en pleno éxtasis llega
el bombazo. Los círculos de los tres jueces permanecen en rojo. Rojo mortal.
Intento nulo. Proeza suspendida. Mazazo para la kazaja, lágrimas y desespero. Y
la televisión, nuevamente, nos muestra la auténtica realidad: su brazo derecho
no estaba perfectamente estirado en el segundo movimiento, con las halteras
sobre su cabeza. Ese codo se flexiona una, dos y hasta tres veces, incapaz de
soportar el peso, movimiento no permitido.












