domingo, 28 de agosto de 2011

Blake será la mancha en el historial de Bolt (2ª jornada Mundial atletismo)


1.- Yohan Blake, jamaicano, 21 años y 245 días (26-Diciembre-1989, Sant James), campeón mundial más joven de los 100 metros (Carl Lewis, 22 años y 38 días en Helsinki’83). Su mejor marca personal es 9”89 (2010). Ha vencido en Daegu’11 con 9”92 y un viento contrario de -1,4 metros/segundo, su mejor crono de la temporada: con 9”95 apenas era el 14ª del ránking mundial. Esos 9”92 en una pista poco veloz como la de Taegu equivalen a 9”84 con viento nulo o 9”74 con viento favorable máximo de 2 m/s, según la Tabla Dapena-Linthorne. Triunfo cómodo sobre Walter Dix (10”08) y Kim Collins (10”09). 46,5 zancadas para el nuevo campeón, muchas en comparación con las 41 que empleó Usain Bolt en Pekín y Berlín, cuando sus récords. Diferencia lógica vista la diferente envergadura de los dos jamaicanos, que se entrenan juntos, a las órdenes de Glen Mills. Blake fue protagonista de un caso de doping por una sustancia considerada menor (pero no revelada) en junio de 2009 junto a otros cuatro compatriotas, pero no acarreó sanción.

2.- Usain Bolt, la catástrofe. Escapada indiscutible que mancha un historial impecable. Temporada complicada la suya, con 9”88 como mejor marca (Mónaco, 22-Julio) y varias actuaciones inquietantes. Hace seis semanas dijimos que llegaría justito a Daegu’11 y así ha sido: 10”05 en semis con 1 m/s de viento contrario; 10”10 en cuartos con -0,7 m/s. Sensación irregular. No era el gran Bolt, pero seguía teniendo cierta ventaja sobre el resto. Estimo que, en condiciones óptimas de pista, está para 9”75-9”80 (lo comprobaremos en pocos días). Las dos exhibiciones de potencia de Blake en las rondas previas debieron sembrar la duda en el campeón, que buscó “pillar” la salida y garantizarse el triunfo desde el primer metro. Grave error.

3.- Luego han llegado versiones y especulaciones de todo tipo: se ha borrado, tenía miedo, conspiración con las casas de apuestas… La verdad es más simple, recuerden la 'navaja de Ockham'. Un campeón que se ha enfrentado a todos bajo cualquier circunstancia, que ha encajado sin problema sus derrotas ante Tyson Gay y que quiere ser legendario. Que no quiere perder y fuerza al máximo su salida. Sólo eso. También se ha argumentado lo de sus gestitos: los mismos que hizo antes de sus dos récords mundiales estartosféricos de Pekín’08 y Berlín’09.

4.- De pronto, la norma de las salidas nulas se convierte en materia de debate, sobre todo por parte de los no habituales a la velocidad. La norma es un gran acierto y copia una excelente medida de la natación. Se acabaron los “tramposos” que querían pillar salidas o engañar al juez; los que perjudicaban a sus rivales mediatizando la competición. Ahora no hay dudas: se penaliza la escapada, sea voluntaria, involuntaria, acto reflejo, premeditación o mala suerte. Igualdad de condiciones sin importar las motivaciones particulares.

5.- Mal Christophe Lemaitre. La gran esperanza blanca ha competido mal en la final, cuarto con 10”19. En plena forma en junio y julio, ha llegado a Daegu’11 muy justito. Las ausencias permitían pensar en el primer podio de la historia para un velocista blanco. Por unas causas u otras no estaban en esa final Bolt, Powell, Gay, Mullings, Rodgers, Gatlin, Makusha, Chambers (también salida nula, como Bolt), Richard Thompson, Michael Frater, Bledman y Patton. Demasiadas bajas como para no soñar.

La de hoy era la 13ª final de un Mundial y de los 104 finalistas que ha habido, sólo ocho han sido blancos:

- Tres en Helsinki’83 > Allan Wells GBR 10”27 (4º), Christian Haas RFA 10”32 (6º) y Paul Narracott AUS 10”33 (7º)

- Tres en Roma’87 > Attila Kovács HUN 10”20 (4º), Víctor Bryzgin URSS 10”27 (5º) y Pierfrancesco Pavoni ITA 16”23, lesionado (7º)

- Uno en Osaka’07 (veinte años sin un solo finalista): Matic Osovnikar ESL 10”23 (7º)

- Uno en Daegu’11, el prometedor Lemaitre, cuarto con 10”19

Ni una sola medalla de las 39 repartidas en 13 ediciones. Para encontrar medallas de velocistas blancos hay que irse a los Juegos Olímpicos y retroceder muchos años: Munich’72, Valeri Borzov URSS 10”14 (oro). Montreal’76, Valeri Borzov 10”14 (bronce). Y Moscú’80, Allan Wells GBR 10”25 (oro) y Petar Petrov BUL 10”39 (bronce). Luego, el desierto. Más de veinte años ya.

6.- Kim Collins, otro que ataca el Mito de la Edad. Collins, 35 años y 145 días (5-Abril-1976), quinto en Edmonton’01 (10”07), campeón mundial en París’03 (10”07), bronce en Helsinki’05 (10”05), semifinalista en Osaka’08 (10”21), cuartofinalista en Berlín’09 (10”20), ha resurgido con un bronce espectacular. Medallista y finalista más veterano de la historia, 49 zancadas (nueve más que Bolt en semifinales), una frecuencia de zancada “femenina”, para cerrar el crono en 10”09. Competidor excepcional en los grandes eventos, Collins no triunfa en los mitines, sino en los campeonatos de máximo nivel, su auténtico jardín. Alejado de las grandes marcas y de la parafernalia de los mitines, su récord personal es de 9”98 (tres veces en 2002), la peor de los finalistas si no contamos al junior francés Jimmy Vicaut, y apenas constaba como 26º del ránking mundial del año. Ahí le tenemos: bronce en la final. “Máquina de tricotar Collins”.

7.- La velocidad se deteriora con la edad. A partir de los 28 años, un velocista está “acabado”. Es el Mito de la Edad. Pero cada día, más especialistas se empeñan en ridiculizar el mito. Collins le ha echado otra palada de arena encima. Hace ocho años corrió la final de París’03 en 10”07 y viento nulo. Hoy, en una pista lenta y con -1,4 m/s en contra, lo ha hecho en 10”09. La curva de pérdida de la velocidad es, cada vez más, una línea recta con mermas muy ligeras, casi imperceptibles. Deberán buscar otros argumentos distintos a la edad para justificarlo todo…

y 8.- El factor viento. Al margen de la superficie de la pista, muy importante, el factor que más afecta los cronos en un 100 es el viento. A favor o en contra equivale a marcar récord o imposibilitarlo. En 1987, Jesús Dapena, antiguo saltador de altura y buen amigo, profesor del departamento de Kinesiología de la Universidad de Indiana, generó una tabla de conversión de las marcas de 100 metros en función del viento y la altitud. Dapena es uno de los mejores biomecánicos mundiales y a su método le añadió ligeras correcciones del australiano Nick Linthorne, por lo que el factor de corrección se denomina, universalmente, Tabla Dapena-Linthorne. Un viento contrario de 1,4 metros/segundo como el que había en la final de Daegu’11 equivale a una pérdida de 8 centésimas de segundo para los participantes. Si aplicamos dicha corrección, los tiempos con viento nulo habrían sido: Blake 9”84; Dix 10”00; Collins 10”01; Lemaitre 10”11.

- Foto: Michael Dalder (Reuters).

2 comentarios:

  1. Sr Perarnau, sóc un seguidor, gairebé fan de vostè (dels seus coneixements atlètics i esportius així com del seu tarannà com a tertulià). Pensava que per temps s'havia deixat el bloc i via Pucurull l'he recuperat. Vaig a llegir-me'l en sentit invers fins al principi.
    Gràcies per compartir el seu temps.

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  2. Martí, potser perquè no soc velocista (tampoc soc ni he estat gran cosa com a fondista), la norma (endurida) d'eliminar un atleta a la primera sortida nul·la em sembla exagerada. Ningú s'escandalitza perquè els saltadors puguin fer dos salts nuls.

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