viernes, 29 de julio de 2011

Lochte se corona rey de reyes en Shanghai (6ª jornada Mundial natación)

1.- Ryan Lochte abre y cierra la jornada y continúa su paseo en oro. Nadador ya legendario, rey de Shanghai’11, alter ego de Michael Phelps. Gran amigo, enorme rival. Pulso histórico el que se plantea a un año de Londres’12. Empieza la sesión ganando los 200 espalda en 1’52”96, el mejor crono de siempre con bañador textil (1’54”08, Irie), y a sólo 104 centésimas de la plusmarca universal de Aaron Peirsol (1’51”92). Imperial estilista, inmenso en la potencia. Vence sin inquietud, como un metrónomo. Ryosuke Irie queda lejos (1’54”11) y Tyler Clary aún más (1’54”69). Lochte tiene un día ajetreado en la oficina, pero mantiene la sonrisa. Es la felicidad que da el sentirse en forma.

> Parciales Lochte > 26”66 – 28”84 (55”50) – 28”53 – 28”93

Una hora y media más tarde llega el relevo 4x200 libre. Impresionante final. Los dos “delfines USA” (Lochte y Phelps) hacen favorito claro a su país, pero Francia salta para sorprender. Yannick Agnel y Jeremy Stravius en concreto. Primer tramo con ventaja inicial de Phelps sobre Agnel (51”49 por 51”66 en el 100) que se va reduciendo hasta que el francés se dispara en los últimos 25 metros para entregar el relevo en 1’45”25 por 1’45”53 del estadounidense. Entre ambos, surgiendo por la calle 8, Paul Biedermann cierra en el mejor tiempo de todos: 1’45”20, aunque Alemania ya no vuelve a pelear más por el podio.

Peter Vanderkaay devuelve el mando a EEUU en el segundo tramo con 1’46”07 por 1’46”81 de Gregory Mallet, pero una tercera posta rabiosa de Stravius, campeón exaequo del 100 espalda, coloca a los franceses con 65 centésimas de ventaja antes del último relevo. Stravius nada en 1’45”40 por 1’46”51 de Richard Berens, el más flojo de los norteamericanos. Era tarea para una gigante y ahí estaba, de nuevo, noventa minutos después de vencer en los 200 espalda, Ryan Lochte. En los primeros 50 recorta la mitad de la ventaja que lleva Fabien Gilot, al que iguala en los 100 y supera en el viraje con un nado bajo el agua literalmente inalcanzable. Lochte sale batiendo pies como un poseso y se larga a por su cuarto oro en Shanghai. Cierra en 1’44”56, dejando a más de dos segundos a Gilot, desmoralizado en 1’47”35.

Ryan Lochte, rey de Shanghai, emperador de las piscinas, todavía pendiente de los 400 estilos y del relevo 4x100 estilos, ganador de 40 medallas en Campeonatos del Mundo (supera a Birgit Fischer y Katalin Kovàcs), plusmarca absoluta en deportes individuales de toda la historia, conquistador de 25 medallas de oro en Mundiales (11 en piscina larga, 14 en corta) empatado con Phelps (24 + 1). Dos delfines que se emplazan ya para un duelo memorable en los JJOO.

2.- Segundo empate en lo más alto del podio en este Mundial: la danesa Jeanette Ottesen y la bielorrusa Aliaksandra Herasimenia clavan el mismo crono (53”45) en los 100 libre. La natación debería plantearse emplear las milésimas para desempatar. Ocurrió en los 100 libre masculinos de Melbourne’07 (Hayden & Magnini) y hace tres días en Shanghai con los 100 espalda (Lacourt & Stravius). Ocurrió también hace muchos años, en Los Ángeles’84, con los 100 libre femenino (Hogstead & Steinseifer) y ha vuelto a suceder en el hectómetro de este Mundial.

Ottesen y Herasimenia, igualadas en todo momento, apenas separadas por cinco centésimas en mitad de prueba, idénticas en el reparto del esfuerzo. La más desequilibrada, la holandesa Heemskerk, bólido al principio y sufridora en el tramo final que le ha dejado fuera del podio, empatada con la británica Halsall, ambas 53”72, a seis centésimas del bronce de la holandesa Kromowidjojo. Pinchazo de las dos americanas: Dana Vollmer y Natalie Coughlin, algo raro está ocurriendo en EEUU. Una hora más tarde, la Vollmer se ha clasificado apuradamente para la final de los 50 mariposa con el octavo tiempo (26”32), lejos de la líder, la veterana (34 años) sueca Therese Alshammar (25”52).

> Parciales del primer 50 m:
-         Heemskerk 25”44
-         Herasimenia 25”49
-         Ottesen 25”54
-         Halsall 25”55
-         Vollmer 25”98
-         Coughlin 25”98
-         Kromowidjojo 26”11
-         Coutts 26”13

> Parciales del segundo 50 m:
-         Kromowidjojo 27”55
-         Coutts 27”68
-         Ottesen 27”91
-         Herasimenia 27”96
-         Halsall 28”17
-         Vollmer 28”21
-         Coughlin 28”24
-         Heemskerk 28”28

> Tiempos finales 100 m:
-         Ottesen 53”45
-         Herasimenia 53”45
-         Kromowidjojo 53”66
-         Halsall 53”72
-         Heemskerk 53”72
-         Coutts 53”81
-         Vollmer 54”19
-         Coughlin 54”22

3.- Rebecca Soni, de nuevo peor en la final de 200 braza que en semis. Gana el oro sin excesivo problema (2’21”47), pero menos suelta que ayer en semifinales (2’21”03), donde parecía amenazar el récord mundial (2’20”12, Pierse). Muy amplia al principio y muy agarrotada en el último tramo. Doblete 100-200 para la gran bracista americana, pero cierto gusto de obra inacabada.

> Parciales Soni: 32”19 – 35”86 (1’08”05) – 36”27 – 37”15

4.- Duane da Rocha, 14ª en semis de los 200 espalda con 2’10”74, tres décimas peor que en las eliminatorias matinales, en que con 2’10”41 ha igualado la marca con la que llegó a Shanghai. En estas semis, exhibición de la jovencísima Melissa Franklin (16 años) con 2’05”90, nuevo récord de Estados Unidos (Elizabeth Beisel, 2’06”39). La Franklin fue la autora ayer de un explosivo primer tramo en el relevo 4x200 libre con 1’55”06.

5.- Suavidad para Michael Phelps en las semis del 100 mariposa: 51”47 guardando algo. Sensación de que puede acercarse a la barrera de los 51” pelados. Ventaja ligera sobre el polaco Czerniak (51”54) y el estadounidense McGill (51”56). El octavo finalista, Verlinden, a medio segundo de Phelps (51”97). Apretaditos. Horas antes, el que fuera rival “siamés” de Phelps en los JJOO de Pekín’08, el serbio Milorad Cavic, se perdía en la 18ª posición de las eliminatorias con 52”67, ni siquiera en semifinales, lejísimos de aquellos 50”59 que le dieron la medalla de plata olímpica.

6.- A diez metros de la meta, Kosuke Kitajima era medalla oro en los 200 braza. Veinticinco metros atrás había dejado de luchar por el récord mundial que estaba superando (0”27 de ventaja en el 150), pero tenía el triunfo en la mano y, con ello, el pasaporte olímpico para Londres. Pero, faltando esas brazadas, el año sabático que se tomó en 2010 se le apareció a Kitajima en forma de otro húngaro prodigioso, Daniel Gyurta, ya campeón en Roma’09, que en diez metros superó al japonés, que ya degustaba el pasaporte automático para los JJOO.

y 7.- Fin de trayecto para Érika Villaécija. Conquistó el pasaporte olímpico en aguas abiertas, fue séptima en los 1.500 y se pierde la final de los 800 libre por sólo 38 centésimas (11ª) y un crono de 8'29"13. Sensación que le ha faltado muy poco para cerrar una excelente actuación. En la misma prueba, Mireia Belmonte se abstuvo, reservándose para los 400 estilos del domingo: hay 37 participantes y Mireia acude con el cuarto mejor tiempo (4'34"91). Nada por la calle 5, serie 4. Penúltimo tren. De los que no se deben escapar.

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