domingo, 31 de julio de 2011

Yang Sun, la locomotora de Hangzhou, el metrónomo del agua (y 8ª jornada Mundial natación)

1.- Yang Sun, 19 años, nacido en Hangzhou, 1.98 de estatura, entrenado por el legendario coach australiano Denis Cotterell, ha acabado con una leyenda: el récord mundial del 1.500 libre de Grant Hackett (14’34”56) logrado hace diez años. Exactamente, 10 años y dos días (Fukuoka, 29 de julio de 2001). Una plusmarca que había resistido mil asaltos, pero que ha caído ante la prodigiosa brazada final del nadador chino que ha cerrado el crono en 14’34”14, es decir, una mejora de 42 centésimas.

Lo fantástico ha sido el modo en que Yang Sun ha conseguido la plusmarca: con un split negativo de mucho calado. Ha cruzado la mitad de la prueba (750 metros) en 7’18”24 y nadado la segunda en 7’15”90, con un diferencial de 2”34. Lo había anunciado ayer Cotterell en declaraciones a Eurosport, cuando dijo que Yang iría de menos a más. Pero no imaginábamos que sería tan radical. Desde luego, la mano de Cotterell se nota. Fue el entrenador mágico de Hackett durante años, pero desde 2008 dirige a los mejores chinos: a Zhang Lin le propulsó a la plata en Pekín’08 en 400 libre y al oro en 800 (con récord mundial) en Roma’09 más bronce en 400. Ya en aquél Mundial romano, Cotterell colocó al imberbe Yang Sun, por entonces sólo 17 años, en el podio del 1.500, por detrás de Mellouli y Cochrane.

En estos dos años, Cotterell ha pulido a Yang Sun hasta convertirlo en un metrónomo. Sus parciales de cada 500 de Shanghai lo acreditan:

- Primer 500 > 4’51”43
- Segundo 500 > 4’53”55
- Tercer 500 > 4’49”15

Su tercer 500 es literalmente prodigioso, sólo al alcance de un deportista privilegiado y de un cerebro frío y meticuloso. Yang ha nadado peor que el récord mundial de Hackett durante 1.490 metros. Sólo lo ha superado en las últimas cinco brazadas, pero jamás ha soltado la presa. Al paso por los primeros 200 metros ya llevaba 2”06 de retraso respecto de la plusmarca anterior (56”25 vs 54”19). La diferencia ha crecido en los 200 metros a 2”61 (1’55”06 vs 1’52”45) y se ha mantenido ahí a lo largo de todo el recorrido, subiendo a 2”81 en el paso por los 800 (7’47”45 vs 7’44”47) y alcanzando su pico máximo en los 3”20 del paso por los 1.000 (9’44”98 vs 9’41”78). En ese momento, Hackett debía respirar tranquilo porque su récord parecía a salvo.

Pero desde ahí, bajada para Yang, que ha cambiado de marcha: 2”70 de diferencia a los 1.200 (11’42”21 vs 11’39”51); 2”65 un hectómetro más tarde (12’41”16 vs 12’38”51); y 2”06 a falta de cien metros (13’39”92 vs 13’37”89), momento en que nadie habría apostado por Yang, salvo él y Cotterell. Pero esos últimos 100 metros quedarán grabados en la historia de la natación, pues el tiburón chino los ha recorrido en 54”22, un tiempo de extraterrestre, cubriendo en 28”28 el penúltimo largo y en 25”94 los últimos cincuenta metros. Pensemos que en la posta libre del relevo 4x100 estilos, el estadounidense Nathan Adrian ha conservado el oro nadando los últimos 50 metros en 25”86, es decir, sólo una décima mejor que Yang…con la diferencia que el americano sólo cubría cien metros y el chino ya llevaba 1.400 en su cuerpo.

La hazaña de Yang (y de su entrenador Cotterell) quedará en los anales por esa dinámica espectacular de sus últimos 400 metros, cubiertos en 3’51”93, un crono fuera de serie. Sus últimos 200 los ha recorrido nada menos que en 1’52”98. En fin, una proeza.

> Parciales Yang; 56”25 – 1’55”06 – 2’53”85 – 3’52”73 – 4’51”43 – 5’50”16 – 6’48”81 – 7’47”45 – 8’46”11 – 9’44”98 – 10’43”67 -11’42”21 -12’41”16 – 13’39”92 – 14’34”14

2.- Paseo imperial de Ryan Lochte en 400 estilos (4'07"13). Quinto oro en el Mundial, cuarto en prueba individual: 200 espalda, libre y estilos, 4x200 libre y este 400 estilos. Estados Unidos le ha dejado fuera del 4x100 estilos y eso casi le ha supuesto perder el título al equipo, pero Lochte estaba ya fundido y ha confesado que, tras estas ocho jornadas intensas, no podía más.

> Parciales Lochte: 55"79 (mariposa) - 1'01"30 (espalda) - 1'10"62 (braza) - 58"42 (libre)

3.- Era la hora Belmonte. 400 estilos, su prueba. Tras varios fiascos en este Mundial, para Mireia suponía el cielo o el infierno. Sus semis han sido esperanzadoras: 4’36”36, lejos de los 4’34”95 de la estadounidense Elizabeth Beisel, favorita clara. Por detrás, muy cerca Leverenz (4'36"78) y Zavadova (4'36"96), lo que auguraba una final apretada.

Final: calle 5. Final para catapultarla o para hundirla. Momento decisivo en su carrera de nadadora. Momento para comprobar el equilibrio entre cuerpo y mente.

Salida moderada en mariposa (1’02”74), 43 centésimas más lenta que por la mañana, pero segunda posición sólo superada por la especialista australiana Stephanie Rice (1’01”82). Hundimiento en la espalda, su punto débil, ese tramo de fragilidad donde pierde las opciones de medalla: 1’12”45, mal crono, 74 centésimas peor que en las semis, relegada hasta la séptima plaza, a un mundo de la Rice (más de 4 segundos de ventaja).

Buena braza (1’18”08) un segundo más rápida que en semis, sexta posición a casi dos segundos del bronce. Y espléndido tramo en libre (1’01”67), el  más rápido de las ocho finalistas, un segundo mejor que la plata y el bronce, pero insuficiente para colmar lo perdido en la espalda, fuera del podio por 71 centésimas que le saca la doble campeona olímpica Rice (4’34”23), que pierde la plata por una centésima ante la británica Miles (4’34”22). Para Belmonte, 4’34”94, a tres centésimas de su récord de España, cuarta posición, excelente actuación que debe reconfortarla y animar a Mireia cara a Londres’12, donde si mejora el nado de espalda puede optar claramente al podio.

> Parciales semifinales Belmonte: 1'02"33 (mariposa) - 2'14"04 (espalda, 1'11"71) - 3'33"11 (braza, 1'19"07) - 4'36"36 (libre, 1'03"25)

> Parciales final Belmonte: 1'02"74 – 2’15”19 (1'12"45) – 3’33”27 (1'18"08) – 4’34”94 (1'01"67)

> Parciales Beisel: 1’03”32 – 2’11”96 – 3’29”80 – 4’31”78
> Parciales Miles: 1’03”97 – 2’14”61 – 3’31”59 – 4’34”22
> Parciales Rice: 1’01”82 – 2’11”16 – 3’31”41 – 4’34”23

4.- Cuarta plaza también para Ashwin Wildeboer, en los 50 espalda: 24”82, su marca del año, a 16 centésimas del bronce en una final endiabladamente rápida. Magnífica puesta en acción de Wildeboer, en cabeza a los 25 metros, pero no ha podido mantener la frecuencia en los quince metros finales. La medalla se ha escapado en esas últimas brazadas, algo agarrotadas. Salía con la cuarta marca tras las semis y termina en esa posición. Actuación brillante. Por arriba, inalcanzables tres especialistas cortos:  Tancock (24”50), Lacourt (24”57) y Zandberg (24”66).

5.- Segunda medalla de oro de su trayectoria como nadadora para la sueca Therese Alshammar, una veterana de 34 años, con ocho Mundiales en sus piernas: debutó en Roma’94, obtuvo su primera medalla en el Europeo de 1997 y acumula finales y triunfos. En Melbourne’07 se proclamó campeona mundial de 50 mariposa y en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 fue doble subcampeona en 50 y 100 libre.

El de hoy ha sido su segundo título mundial: ha dominado de cabo a rabo los 50 libre, sin admitir competencia. Victoria cómoda en 24”14 sobre las holandesas Kromowidjojo (24”27) y Veldhuis (24”49). Segunda medalla en Shanghai para Alshammar, ya plata en 50 mariposa, justo el palmarés contrario al que obtuvo hace cuatro años en Melbourne. Confirmación que pasan los años, pero no la velocidad.

En la primera final del día, 50 braza femenino, Jessica Hardy consigue con 30"19 la mejor marca mundial de siempre con bañador textil.

6.- Relevo 4x100 libre para cerrar Shanghai’11 y abrir Barcelona’13. Estados Unidos favorito, se permite dejar a Lochte en las gradas. Pero he ahí que Japón se lanza enloquecido a la piscina de la mano del espaldista Ryosuke Irie que nada en 52”94 y deja al resto estupefactos. El campeón olímpico Kosuke Kitajima amplía ventaja con sus 59”59 en braza y los americanos a más de un segundo (1”32). Se masca la tragedia cuando se lanza Phelps…

Desmelenado, el tiburón engulle metros con su mariposa alada y reduce la desventaja a sólo 34 centésimas gracias a un parcial de 50”57. No obstante, ej japonés Takuro Fujii salva la cara con 51”55, el segundo mejor crono de los finalistas. Pero ya se han lanzando los velocistas y Nathan Adrian da la vuelta a la final: con un primer parcial de 21”78 dinamita la carrera y logra cuerpo y medio de ventaja sobre el torpedo australiano James Magnussen. A falta de 50 metros, EEUU domina fácilmente con 1”27 sobre Japón (ya hundido con Hihara, 48”81 en su posta) y 1”49 sobre Australia.

Pero entonces llega la gran pájara de Adrian, cuya brazada se reduce progresivamente, víctima del ácido láctico y su salida suicida, mientras Magnussen se acerca como una locomotora para tocar la meta sólo 20 centésimas por detrás del americano, que ha estallado en mil pedazos en esos últimos 50 metros cubiertos en 25”86, casi como Yang Sun en el 1.500. EEUU salvado nuevamente por Phelps, bombero eterno. Australia, propulsada a la plata por su prodigioso velocista, que cierra su parcial en 47”00.

> Parciales EEUU: Thoman 53"61 (espalda) - Gangloff 1'00"24 (braza) - Phelps 50"57 (mariposa) - Adrian 47"64 (libre) – 3’32”06

y 7.- Terminado el Campeonato del Mundo, Michael Phelps anuncia que no volverá a disputar ninguno más. No estará en Barcelona'13 y se retira en los JJOO de Londres'12.

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